Gustavo Álvarez, en su estilo, valora el triunfo del equipo y como encajan las nuevas piezas azules en el plantel.
El técnico, muy sonriente, en conferencia de prensa, comentó lo que fue el partidazo vivido en el Teniente de Rancagua: “O’Higgins cambió sistema al que venía usando últimamente, fue mucho más agresivo en su estrategia, planteó una presión muy alta y por momentos mano a mano. Cada vez que podíamos salir con claridad del bloque de presión, llegábamos directo a situaciones de gol. Teníamos que tener un poco más de volumen de juego. El segundo tiempo empezó favorable, controlamos la pelota, ellos fueron intensos con los dos primeros cambios”.
Llegó y debutó Fabricio Formiliano, y Álvarez dijo sobre el 26: «Terminó cansado, en un cruce que sacó una pelota al córner desde el área chica nuestra tuvo un calambre. Es -por- adaptarse a una liga nueva, a una intensidad distinta, entonces el cambio fue porque lo vi cansado y porque no quería arriesgar ningún problema», explicando porque lo sacó en la segunda parte del partido.
El duelo además marcó el retorno de Emmanuel Ojeda y Nicolás Guerra a la cancha: «Lo que más valoro es que los vi felices en la cancha y en el vestuario. Siempre digo que un partido se puede ganar con once, una racha se puede tener con 13 ó 14, pero un objetivo importante como el que anhelamos nosotros, con los 30, y los 30 tienen que estar entusiasmados y felices de pertenecer a este proyecto».
Sobre los goles y la solidaridad de todos los atacantes azules, el profe dijo que: “El primer tiempo fueron cuatro o cinco y terminamos haciendo uno. La diferencia en el segundo tiempo es que controlamos mejor el juego, tuvimos más volumen de juego y fuimos más contundentes. Valoro la solidaridad, de eso se trata, porque el juego de equipo es la intención”.
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