Finalizados los amistosos antes de iniciar el torneo, el equipo laico abordará una aventura nueva de la mano de un nuevo entrenador, con fichajes de todo tipo y juveniles. La esencia de este año es forjar carácter, salir del mal presente y buscar la gloria, algo que ellos creen.
Es mitad de Febrero de 2024, un año que al comienzo parecía ser sofocado por el calor, pero que en estas semanas nos ha dado noticias trágicas: Mega incendio forestal en la región de Valparaíso, y el fallecimiento del expresidente Sebastián Piñera en un accidente de helicóptero en el lago Ranco. Un trágico iniciar de Febrero, no así para la U, que justo este fin de semana terminó sus amistosos en el CDA, ganándole cómodamente a Santiago Wanderers. En síntesis, cinco partidos donde el león va y quiere demostrar que este será la competición donde dará que hablar, ya sea por los refuerzos que han logrado, entre ellos el retorno de Marcelo Díaz, y porque la aventura contempla al DT campeón del año pasado, Gustavo Álvarez, anterior DT de Huachipato, club que consiguió su tercera estrella.
El inicio de año no pudo ser más movido: DT nuevo, con aires de grandeza y humildad, sabiendo que llegaba a un plantel dubitativo, con fortalezas y debilidades en todas sus líneas, con un objetivo de entrada bien definido: Sacarles partido a los jugadores actuales y los que vendrían, pero también el deshacerse de los elementos conflictivos o que ya no querían estar más con la camiseta azul. Fue un momento complejo, con las salidas de Casanova y Campos inicialmente, además de la partida de un resistido Nery Domínguez en algunos círculos. Pero llegaban los refuerzos: Díaz, Ormazabal, Franco Calderón, Castellón, Guerrero y otros. Además, algunos juveniles daban sus primeros pasos con el primer equipo, pero otros debían partir a préstamo en busca de minutos. En fin, un inicio a evaluar.
Empezamos con la Unión Española nuestra senda de partidos amistosos, logrando un apabullante debut y con clase de juego, derrotando a los hispanos por cuatro tantos a cero, en su casa, la misma que el año pasado usará la U como local, pero que este año cambiará por el coliseo ñuñoíno. Un duelo marcado por una idea ofensiva de juego, donde los pupilos de Álvarez creían en su idea, se vio una adaptación rápida y clara, entendiendo cada paso y asociación que el profesor pedía y quería. La hinchada celebraba con vibra este triunfo, incluyendo el golazo de Enzo Fernández, y un tremendo inicio del equipo, con Leandro Fernández protagonista que daría que hablar en otros partidos.
Tocaba viajar a la región de Coquimbo, para la tradicional Copa de Verano de la ciudad porteña, con el local y la Universidad Católica como rivales de esta competición. No sería algo fácil, los rivales ya venían con futbol y con fichajes de primera, pero el león tenía sus armas y secretos para afrontar la competencia y, de entrada, quedarse con la copa. Y así fue como primero derrotaron a la Universidad Católica por tres a uno, con un destacado, inspirado, distinto (lo que más le dedico el hincha azul) a Leandro Fernández, que con una zurda a colocar y un tiro libre épico, llevó a la U a ganar su primer duelo en el norte, humillar a su rival universitario y celebrar con la hinchada fervorosamente. Pero no sería todo alegría, ya que tocaba enfrentarse al cuadro pirata en su segundo pleito, y poder lograr la tan anhelada copa. A diferencia del partido anterior, aquí se vió a una U diferente, restringida, sin muchas cosas que hacer ni garantías ofensivas o defensivas. Literalmente era un equipo distinto, uno que no sabía como actuar o jugar, el rival lo estaba aplastando, aunque el bulla se las pudo ingeniar. Lamentablemente, y como un twittero le achuntó, la U perdió con gol a los 87 minutos, una derrota que no fue abultada gracias a Castellón y los fallos del local. De todos modos, la U se alzaría con la copa de verano, siendo levantada por Poblete, pero el equipo debía ser sometido a cirugía urgente.
Llegaba el tercer segundo duelo amistoso, ante el vigente campeón Huachipato, en el Ester Roa de Concepción. La U en una región mayormente azul, de local algunas ocasiones, mostraría su forma de juego ante miles de hinchas, frente a un rival que, si bien estaba mermado por las salidas del DT y Castellón, y otros jugadores a otros equipos, también supo reforzarse en la dirección técnica, y así fue. Un duelo que como atractivo tuvo, además de remates al arco de ambos equipos, una pelea que involucró a Díaz en la U y Montes en los acereros, por un golpe con balón en la cara del chelo. El partido terminaría a cero, en un duelo que marco dos cosas preocupantes: Primero, la temprana lesión de Juan Pablo Gómez, cuyos indicios auguraban algo relativamente grave, y dónde el león nuevamente no pudo marcar. Parecía ser que algunos jugadores daban un opaco rendimiento a la idea que el profesor quería plasmar, pero la realidad era que el DT buscaba formas estratégicas de moverse sin balón, generar variantes en el mediocampo, probar líneas de 3 tanto en ataque como en defensa, y un montón de tácticas que aún estaban en desarrollo del cuerpo técnico.
Finalmente, el progreso de innovar con la U se materializaría con un amistoso ante S. Wanderes este día sábado, duelo modificado ya que el original sería con Everton en la ciudad jardín, pero debido al mega incendio que afectó a la región de Valparaíso, el partido fue cambiado al CDA la mañana del sábado 10 de Febrero. La U apabulló a su rival, y si bien el marcador es algo anecdótico, el resumen de los dirigidos por el profesor Gustavo demostró que los azules van a pelear el campeonato, pero que seguramente tendrán que reforzarse o replantearse si las decisiones previas fueron certeras. Esto porque Juan Pablo Gómez tomaría la decisión de operarse tras su lesión en Concepción, lo que lo marginaría por alrededor de tres meses de las canchas, y el puesto de lateral por derecha está muy endeble, con sólo una variante que garantías no ofrece mucho. Y el otro aspecto es que un jugador importante y utilizado el año pasado, pasaría a préstamo: Renato Huerta, probablemente la institución quiera privilegiar a Assadi y sacarle partido a quién debería ser el 10 de la U por obligación y necesidad, y porque debe recuperar su confianza.
Por ahora, la U se vislumbra como candidato a ganar el torneo (como es la tónica de equipo grande) pero deberá plantearse muy bien cada decisión que tome, desde la cabeza de Clark y Manuel Mayo, las decisiones tácticas del DT, y el estilo y determinación de los jugadores que salgan a la cancha, ya sabiendo que Leandro, nuestro goleador, no será del arranque esta primera fecha, primera fecha que podría no jugarse si se mantiene el paró de futbolistas. Lo único claro es que los jugadores le creen al DT, y este les entrega un mensaje esperanzador y de gloria que sólo se podrá alcanzar si se prometen estar unidos por un mismo objetivo. Ser campeón. Esperemos que este año sea por fin el año del león, donde el azul llegue al cielo y pueda tocar la estrella 19, esa que el hincha espera con tanta ansia, con fervor, viajando a todas partes, así como este servidor también quiere ¡Vamos la U!
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